En esta entrada mostramos la entrevista a Roberto Gava llevada a cabo por Innobaix, agencia de de Innovación y Conecimiento:
El pasado mes de julio se cerró la segunda edición del programa Crecimiento, con una serie de sesiones que hacían reflexionar a las empresas sobre el concepto de valor corporativo y valor social. Moltec es una compañía de inyección de termoplásticos con más de 50 años de trayectoria y es una de las participantes de esta edición. Hablamos con su director general, Roberto Gava, sobre cómo afronta la innovación el sector industrial y cómo influye el factor humano.
Acabáis de participar en el programa Crecimiento de Innobaix. ¿Por qué decidisteis inscribiros? ¿Qué aprendizajes os lleváis?
Nos inscribimos porque en nuestra empresa estamos inmersos en un proceso de renovación cultural y estamos poniendo el foco en la innovación como motor de la sostenibilidad y la competitividad.
¿Qué papel juegan la formación y el reciclaje en las empresas? ¿Es importante que sus responsables participen en programas como este?
Creemos firmemente que las empresas las hacen las personas y, por tanto, es fundamental hacer crecer el capital humano para fomentar el crecimiento de la propia empresa. En un entorno tan dinámico como el actual y con el futuro que prevemos, es fundamental potenciar la capacidad de adaptación. En las personas hay que valorar las llamadas “soft skills” y la capacidad de aprender día a día. Por todo esto, es importante potenciar iniciativas como el programa Crecimiento, que nos ayudan a tener una visión más abierta y estratégica para el crecimiento de nuestras empresas.
¿Por qué creéis que es interesante el ecosistema de Innobaix? ¿Qué os puede aportar?
Además de iniciativas como este programa, el ecosistema de Innobaix nos ayuda en otros factores clave, como la captación y la fidelización del talento. Contribuye a dar a los jóvenes una imagen más positiva y actual de la industria, ya que en la sociedad pervive una visión casi del siglo XIX. Fijaos, si no, en los carteles de tráfico que anuncian los polígonos industriales: todavía se representan con una antigua fábrica de vapor con la chimenea humeante. Innobaix, además, también es un punto de encuentro entre las empresas, que impulsa la interrelación y la colaboración.
¿Por qué es necesario que las empresas colaboren entre ellas? ¿Y con las instituciones públicas?
Somos grandes defensores de la colaboración entre empresas como medio para potenciar el crecimiento individual y conjunto. Asimismo, la colaboración público-privada es fundamental para alinear las acciones desde el sector público, con una relación de proximidad que permita un entendimiento profundo de las necesidades estratégicas del entorno industrial.
Trabajáis en un sector tradicional, como es la inyección de plástico. ¿Cómo ha evolucionado en los últimos 40 años? ¿A qué retos de futuro os enfrentáis?
Nuestro sector ha evolucionado mucho en los últimos 40 años. Se producen componentes plásticos extremadamente complejos y optimizados para hacer un uso mucho más racional de los recursos no renovables. Además, se ha potenciado mucho la reutilización y el reciclaje, junto con la reducción del consumo de energía y agua. La industria plástica actual se parece tan poco a la de hace 40 años como se parece un Seat Ibiza actual a un Seat 600 de los años 70 del siglo pasado. Y no hemos sabido transmitirlo a la sociedad, que nos ve como el origen de todos los males relacionados con la contaminación y la no reutilización ni reciclaje de productos plásticos.
En el marco de las olas tecnológicas que estamos viviendo, ¿en qué punto se encuentra Moltec? ¿Qué estrategia de innovación estáis siguiendo para no perder oportunidades?
Hoy en día, la industria plástica está inmersa en una fuerte apuesta por la circularidad, comenzando desde el diseño de las piezas para que se puedan producir con materiales reciclados, hasta el desarrollo de métodos avanzados como el reciclaje químico, que permite obtener nuevos polímeros a partir de residuos plásticos con las mismas propiedades y características que los plásticos obtenidos a partir del petróleo. Además, se utiliza energía eléctrica de fuentes renovables (por ejemplo, en Moltec tenemos una instalación solar fotovoltaica de 440 kWp para nuestro consumo básico) y se optimiza el consumo de recursos de toda la maquinaria utilizada.
Durante un tiempo parecía que el sector industrial estaba condenado a trasladarse a China, pero ahora se está recuperando en nuestro país. ¿Cómo lo valoráis?
La pandemia y las guerras e invasiones ocurridas en el mundo en estos últimos cuatro años, así como incidentes como el barco encallado que obstruyó durante semanas todo el tráfico marítimo mundial por el canal de Suez, nos han hecho darnos cuenta de que no es buena idea concentrar toda la producción industrial en una única región del mundo y distribuirla haciendo un uso intensivo del transporte en todas sus formas. Tanto desde el punto de vista estratégico, para evitar problemas de interrupciones de la cadena de suministro o costos de transporte elevados, como desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental. En la industria del siglo XXI nos preocupamos y ocupamos de nuestra sostenibilidad, así que muchos de nosotros calculamos y optimizamos la huella de carbono de todo lo que producimos. En nuestra planta de Esparreguera, por ejemplo, nuestras emisiones de CO2 son un 12,5% inferiores a la media de las empresas de inyección de Europa. Nuestros clientes, cada vez más, nos piden esta información para tomar sus decisiones de compra no solo basadas en el precio, sino también en el impacto medioambiental.
Puedes leer la entrevista original en innobaix.cat (en catalán)